viernes, 13 de julio de 2007

El criterio de libertad en la educación como instrumento de compulsión económica



¿Qué se entiende por libertad? Bajo una contextualización capitalista, es la facultad que tienen (como un derecho) los individuos de actuar ante la sociedad en beneficio propio, siempre y cuando ello no venga en perjuicio de los demás.

Dentro del nexo capitalista, la libertad es un concepto que se mueve a nivel de lo individual y emerge ante lo social como un estado de derecho de garantías individuales.
Postula el derecho natural de los individuos de conservar su propia vida, así como el derecho a la libertad.

Estos aspectos serán criterios que inspirarán a la formulación del Estado democrático burgués surgido de las sociedades “modernas” capitalistas.
Era un concepto post-mortum.
Adam Smith dijo de la “libertad” que esta significaba para la naciente clase capitalista de la época clásica, recursos disponibles para la explotación dentro del ámbito de la producción. En la circulación, garantizaba el libre flujo de mercancías necesarias para la conversión del capital mercantil en capital dinerario (Ciclo del capital), y con ello la realización del trabajo no pagado a la clase obrera (plusvalía).
Suprime al servilismo feudal y funda el asalariamiento capitalista.

Políticamente, la ideología clásica de libertad sirvió de justificación y legitimidad histórica a la penetración colonial de los países capitalistas en territorios que tenían formaciones sociales distintas. La explotación proletarizada del capitalismo resultaba más sutil que la feudal, más al fin de cuentas la explotación era inminente.

Así en la actualidad el criterio de libertad individualizada del capitalismo neoliberal inspira al Hombre a actuar en beneficio personal. Individualismo inminente. ¡Lo que pretendió ser la panasea universal resultó toda la anatema!

Así mismo, la libertad indiscriminada que tanto promulgan los neoliberales supone no sólo el libre tránsito de los recursos económicos, sino también, una explotación racional de los mismos (racional en términos que busque el beneficio social, no individual). Por lo mismo, la propia dinámica de desarrollo capitalista engendra contradicciones sustantivas que generan la necesidad de un organismo regulador de las relaciones sociales de producción, y “Rector” de los antagonismos sociales. Organismo conciliador de las analogías sociales.

El Estado burgués no concilia ni resuelve las contradicciones sociales. Esta es su auténtica finalidad: legitimar el tipo de relaciones sociales de explotación, otorgándole aparentemente “justificación histórica”; así como ser el garante de la perturbación de tal formación social capitalista. Principios que comprenden los criterios de valor que fundan la razón crítica los cuales son deformados por los intereses de los capitalistas. (Mistificación de las relaciones sociales). El SEN deforma las ideologías en beneficio de la reproducción del capital.

La libertad en la jerga educativa también aparece como un concepto mítico. Individualismo y carente de contenido social más aún, de compromiso social.

En la Educación, el criterio de libertad capitalista supone arrebatar la educación monástica al clero e implantar una nueva de carácter más universitario (según criterio de la ilustración anglogala).
De la Constitución, los artículos 3º.,
La constitución de 1857 declara libre la enseñanza pública. y artículos 6º. Si la educación es libre puede ser religiosa o laica, y no solamente laica. (Restricción a la libertad). Si la educación es libre entonces no debe ser obligatoria. (Otra restricción más a la libertad).

miércoles, 11 de julio de 2007

La Reforma Educacional.




A partir de 1990 se comienzan a desarrollar gradualmente los Programas de Mejoramiento de la educación preescolar, básica y media; se elabora e implementa el Estatuto Docente; se desarrollan planes para mejorar la gestión escolar y municipal; se eleva drásticamente el gasto en educación. Así desde 1996, a esta dinámica de transformaciones profundas de las condiciones y los procesos educativos se le da el nombre de Reforma Educacional, dados la multidimensionalidad y complejidad de la agenda de transformaciones en curso y cuando a lo anterior se suma un nuevo impulso para el fortalecimiento de la profesión docente, las reformas curriculares de básica y media, así como la extensión de la jornada escolar.
La Reforma Educacional se caracteriza por ser gradual, incremental y producida desde la base del sistema, es decir, desde las escuelas y liceos. Esta modalidad se aparte de la idea de una reforma diseñada desde arriba hacia abajo, que se producen de una vez para siempre. Tras ello hay una concepción de la transformación y adecuación de los sistemas educativos a las cambiantes condiciones de la sociedad. Es propio de los sistemas descentralizados el ritmo de adaptación incremental y continuo que implica un sistema educativo abierto a la sociedad, con múltiples puntos de contacto con ella, y a la vez flexible para adaptarse a los cambios. Esta concepción de reforma no tiene, por lo tanto, un solo y exclusivo hito que permita identificarla como tal, sino que es microsocial y su avance depende también de las capacidades crecientes que desarrollen sus actores para llevarla a cabo.
Desde esta perspectiva, tenemos que muxo se habla de lo que es la reforma en si pero, en realidad la pregunta es ¿se puede criticar realmente la reforma? o si la reforma se dice que es un proceso gradual ¿se puede atacar si esta no se ha terminado?




martes, 10 de julio de 2007

Didáctica. Educación y Enseñanza.

En un primer momento, el objeto de la Didáctica estuvo centrado exclusivamente en la enseñanza. Sin embargo, en la obra incluye capítulos que pertenecen a la Pedagogía propiamente dicha y a la organización escolar. En esta tendencia formalista se perfilan la enseñanza, como única área de acción de la Didáctica, y la lección, como la actividad fundamental del acto didáctico. Dentro de esta segunda acepción situamos la enseñanza didáctica, encaminada a convertir en accesibles para el discente determinados contenidos culturales que por sí solo no podría asimilar.
Para que en Didáctica se pueda hablar de enseñanza es necesario que exista: a) un enseñante o docente, b) un sujeto discente, c) actividad por ambas partes, d) unos contenidos que el docente transmite. El papel fundamental, dentro del formalismo didáctico, le corresponde al que enseña; el discente cumple con ser mero receptor del mensaje. Para Stóker, la D. equivale a «doctrina de la enseñanza», o sea, «la teoría de la instrucción y de la enseñanza escolar de toda índole y de todos los niveles. Aparece, como vemos, en la definición de Stóker el término instrucción unido al que parece ser el objeto específico, enseñanza. Instrucción equivale a una enseñanza de ciertas características, tales como adaptación al alumno, desarrollo de sus facultades y logro de efectos duraderos y formativos.
2. Corriente psicologista. El cambio radical de protagonista se confirma al saberse que eP alumno, el que aprende, es el verdadero agente de su propio aprendizaje.
El papel discente en el proceso activo del aprendizaje es de capital importancia hasta el punto de que el trabajo escolar será provechoso en la medida de tal actividad, por lo que no se concebirá aprendizaje que no sea, al menos en cierta medida, autónomo. De la enseñanza por acomodación al «alumno medio» se pasa á una enseñanza «a la medida» de cada uno, al considerar las aptitudes, maduración, preparación, intereses y tiempo de aprendizaje de los escolares. esconden verdaderos tratados de Dicáctica.

3. Corriente orientadora y tecnológica. Es cierto que la `presencia' del alumno era paradójicamente simbólica. El paidocentrismo puro nació al son de campanadas de propaganda... Se miraba entonces al escolar, al niño que aprende. El docente se esfumaba ante el desenvolvimiento peculiar de cada niño...»

Superadas estas dos corrientes extremas, al menos en su teoría, el docente estudiará la manera de organizar la situación que haga posible el aprendizaje discente.
Por supuesto que no todos los cometidos anteriores exigen la presencia personal del docente; se ha llegado a cierta independización docente en algunos momentos, aunque otros, los educativos por excelencia, requieran la relación personal docente-discente. El trabajo escolar, al que se refiere el profesor español, abarca tres tipos de actividades: 1) las que preparan el acto didáctico; 2) las que lo consuman; 3) las que lo evalúan. Las primeras son exclusivamente docentes, mientras que las otras dos incumben tanto al docente como al discente.

Si definimos el acto didáctico como la relación interactiva de docente y discente para la consecución de objetivos específicos, quedan patentes las actividades pertenecientes a cada uno de los anteriores grupos. Las que anteceden al acto didáctico tienen como misión encauzarlo y asegurar su éxito, ya que éste depende en gran medida de su concienzuda preparación: fijación de los objetivos, elección de las formas de enseñanza (organización de los medios) más apropiadas para su conquista, programación (acotación y buena disposición de los contenidos, selección de actividades y material didáctico apropiado, ordenación y asignación de tiempos), disposición adecuada de todo el medio ambiente del alumno en situación de aprendizaje y preparación inmediata.

Entrando ya en las actividades específicas del acto didáctico propiamente dicho, que se proponen como objetivo general el logro de cambios positivos en la conducta discente, advertimos que en la actualidad el docente se ha desligado, o lo ha desligado la pujante tecnología educativa, de algunas de dichas actividades que tradicionalmente se le venían asignando.
Pese a todo, hay que admitir el paso de la subjetivación del quehacer didáctico al dejar de ser el docente el elemento único e imprescindible del sistema, como lo había sido hasta no hace mucho. Los niveles clásicos de enseñanza podrían servir de fundamento para hacerla: Didáctica de la enseñanza pre-escolar, básica, media, universitaria, etc.
El acto docente se descompone en microunidades fáciles de analizar e imitar por los candidatos a la docencia.