sábado, 24 de marzo de 2007

Análisis de las variables mediadoras.

Basándonos en el supuesto constatado de que el pensamiento conduce a la acción

(Bandura, 1987), podemos pensar que suele darse una correspondencia estrecha

entre las creencias de las personas y sus acciones. Del mismo modo, también parece

lógico pensar que debería existir una alta concordancia entre las creencias pedagógicas

del profesorado y su conducta docente. Como afirman Clark y Peterson (1990),

se entiende que el profesor es un agente dinámico y fundamental en la ejecución del

currículum, que toma decisiones, juzga situaciones y expresa sus pensamientos y teorías

a través de sus actos.

Sin embargo, por una serie de circunstancias (controlables o incontrolables), no

siempre ocurre así. Esto provoca un conflicto personal que induce al sujeto a cambiar

bien su conducta para que esta concuerde estrechamente con sus creencias, bien sus

creencias para justificar las conductas inconsistentes con sus creencias (Tabachnick y

Zeichner, 1988; Shavelson y Stern, 1981).

Según el modelo mostrado en la Figura I,propuesto por Kember (1997),si nos referimos

a cada profesor de manera individual, los métodos de enseñanza adoptados, las

tareas de aprendizaje, las demandas de evaluación... están fuertemente

influidos por las concepciones del profesor acerca de la enseñanza. Estas variables

contextuales impactarán, a su vez, sobre la forma en que los estudiantes afrontan

su aprendizaje que, de igual manera, tendrá un efecto

sobre los resultados alcanzados. Pero,como señala el mismo autor

(Kember,1997),puede ocurrir que existan presiones externas procedentes de diferentes ámbitos o contextos –los estudiantes, los padres, el departamento, el centro, etc.– que

condicionen la práctica educativa del profesor en el aula, y que alteren e,incluso,modifiquen

su conducta docente de tal modo que ésta deje de estar basada en sus creencias.

En este trabajo,hemos tomado como referencia el modelo de Kember (1997) para

tratar de analizar cuáles son las variables internas o externas que dificultan que la

práctica educativa desarrollada en el aula se ajuste a lo previamente diseñado por el

profesor de acuerdo con sus creencias personales. Además, postulamos que la percepción

que tienen los profesores de los elementos obstaculizadores variará en función

de las creencias que éstos sostengan sobre la enseñanza y el aprendizaje.Así,para

aquellos profesores que tengan unas creencias más tradicionales sobre la enseñanza

y el aprendizaje (centradas en el profesor y en el producto), los elementos percibidos

como obstaculizadores de su conducta docente serán distintos de los considerados

por aquellos que tengan una concepción más innovadora (centrada en el alumno, en

el proceso o en la interacción profesor-alumno), ya que dichas actitudes implican formas

de hacer diferentes.